La filosofía construida: a propósito de la casa Wittgenstein

Laburpena

El enriquecimiento de la historia de la humanidad es el mayor logro al que aspira el pensamiento humano, y para los arquitectos, el esfuerzo de conformar la materia según un pensamiento es el reto de una profesión que actúa tanto desde la ordenación geométrica como desde la elaboración de la realidad física, y por ello resulta muy interesante realizar un recorrido por arquitecturas que poseen una especial relación con el pensamiento. Por ello, aunque los arquitectos no proyectamos únicamente para que nuestras obras permanezcan, disfrutamos operando codificando la realidad que percibimos como presente desde el que se fijan las obras en el tiempo histórico, operando más allá de lo material y lo temporal.Ahora que una parte de la sociedad navega sin rumbo ni demora cultural no es baladí defender la arquitectura como un complejo organizativo infinitamente más amplio que una construcción artística pues la realidad es mucho más compleja de lo que percibimos. El proyecto de Arquitectura amplía la realidad al introducir en ella más grados de relación entre sus muy diferentes ámbitos, y ese enriquecimiento invisible es una de las cualidades sobre las que juzgar la calidad del proyecto arquitectónico